Capitulo 37
¿De qué está hablando Luca?
Fue tan inesperado que perdà el
control sobre Luca.
Entonces, Luca aprovechó esa oportunidad, me dio una palmada en la mano y se
escapó.
"¡Ah, Luca!"
Traté de perseguir a Luca, pero su
ropa se deslizó entre las yemas de mis dedos.
El asesino intentó dispararle a
Luca, pero se quedó sin munición.
Luca le lanzó algo brillante al
asesino.
Mirándolo de cerca, era un
cuchillo para cubiertos.
"¿Desde cuándo lo
consiguió?"
Mi mandÃbula cayó en estado de
shock.
El asesino también blandió su
cuchillo hacia Luca; obviamente,
no se quedarÃa quieto como un espantapájaros.
Por supuesto, Luca lo esquivó
rápidamente.
Quién dirÃa que Luca podrÃa moverse tan rápido mientras yo me estremezco en
esta situación.
De un vistazo, Luca y el asesino estaban
codo a codo.
En ese momento, serÃa perfecto
para Rüdiger apuntar a la pierna del asesino, pero con Luca cerca, era difÃcil
para él apuntar allÃ.
Luchando de un lado a otro con
Luca, apretó los dientes.
"¡Este maldito niño...!"
Luego, blandió su espada hacia
Luca.
Luca apenas bloqueó.
Pero era casi imposible para un
niño de 10 años parar apenas con un cuchillo de cuchillerÃa contra la fuerza de
un adulto.
Como una hoja arrastrada por la brisa, el cuerpo de Luca se echó hacia atrás.
"¡Luca!"
Corrà hacia Luca.
Todo el rostro de Luca se arrugó,
retorciéndose de dolor.
"¡Por qué saltaste…!"
La preocupación por él se derramó
automáticamente. No podÃa
entender por qué diablos él saltaba asÃ.
En ese momento, el asesino se
acercó a nosotros. Mi cuerpo se
endureció con la figura del asesino frente a mis ojos.
El asesino levantó su espada.
Mientras sostenÃa a Luca con mi
brazo derecho con fuerza, levanté mi brazo izquierdo por encima de mi cabeza.
No pensé en bloquear su espada con
mi brazo. Fue solo por instinto
proteger a Luca.
Como una guillotina, la espada del asesino se acercó a mÃ, como si fuera a
cortarme el brazo.
¡Pow!
En ese instante, Rüdiger disparó
al brazo del asesino.
Gracias a Rüdiger, la espada del
asesino apenas me rascó el brazo. Cuando
la hoja raspó la superficie de mi piel, el dolor punzante me atravesó.
Lentamente, una sensación de
humedad se hizo notoria en mi ropa.
"Argh..."
Me preguntaba si un botiquÃn de
emergencia tendrÃa una vacuna contra el tétanos. Pensamientos tan inútiles pasaron por
mi mente mientras apretaba los dientes mientras reprimÃa un gemido.
Supongo que el dolor no fue tan
fuerte como pensé inicialmente.
En cambio, el que se puso blanco y
gritó fue Luca.
"¡TÃa!"
El rostro de Luca se puso pálido.
Fue como si me muriera.
Jadeé por aire mientras mantenÃa la calma tanto como pude; Finalmente abrà mi boca,
“Es por eso que yo… te lo dije. Eso es todo. Eso. Era. Peligroso."
Intenté hablar de manera serena,
pero mi voz vaciló al final.
Si termina asÃ, casi no hay
necesidad de intentar mantener la calma.
Como era de esperar, un ceño
fruncido apareció en el rostro de Luca.
Si necesitas llorar, adelante,
llora.
No parecÃa correcto que un niño reprimiera su llanto.
"Por qué tú, tÃa... no eras
asÃ..."
Por supuesto, a la Judith original
nunca le habrÃa importado si Luca murió o no...
Con una sonrisa amarga, palmeé la
mano de Luca con mi mano derecha ilesa.
En ese momento, Rüdiger y mis ojos
se encontraron.
Considerando lo grande que es,
asumà que algunos disparos lo habrÃan rozado, pero estaba perfectamente bien; parecÃa como si esquivara todas las
balas.
A diferencia de cómo escaneé a
Rüdiger de arriba abajo, él solo estaba mirando mi brazo izquierdo.
Su rostro se convirtió en piedra
como si se culpara a sà mismo.
Me pregunto si está pensando que
no habrÃa pasado mucho si me hubiera quedado quieto, en lugar de actuar
innecesariamente y que esa espada me cortara el brazo.
Maldita sea, ¿cómo si QUISIERA
salir lastimado? No podÃa
quedarme quieto viendo a Luca en esa situación...
…Está bien. Sé que son todas excusas.
Dejé escapar un profundo suspiro.
Cuando la atención de todos se
centró en mi herida, el asesino escapó de la cabina.
Probablemente asumió que después
de quedarse sin balas, no tendrÃa una oportunidad como esta.
0 Comentarios