CapÃtulo 17.
- Lady Tran, vamos, ábrela.
- Si Señorita. Vamos.
Con las señoritas empujando, Viena abrió la caja, dejando salir el aroma de las flores que se extendió rápidamente. En su interior, se colocaron densamente rosas florecientes. Las flores también eran grandes y frescas, e incluso estaban rociadas con polvo de oro, por lo que se veÃa lujoso.
- ¡Ay Dios mio! Es tan lindo. ¿Cómo puede ser tan atento Su Gracia el Quinto PrÃncipe? ¿Su Excelencia vio amablemente a lady Tran?
- Por supuesto. ¿No viste lo dulce que se veÃa ayer?.- Ante la conversación de las jóvenes, Viena se vió obligada a contener la risa. Al ver que no sabÃa qué hacer, me alegré tanto que quise burlarme más de ella.
Giré la cabeza hasta la mitad y le pregunté al asistente.- ¿No envió una tarjeta?
Con la personalidad de Rakan, no pude olvidar la tarjeta incluso si solo escribe unas pocas palabras. En el pasado solÃa enviarme sorprendentemente muchas tarjetas, no podÃa imaginar que me odiara cuando se habÃa tomado tantas molestias conmigo. Aunque esa fue mi estupidez.
- AquÃ, aquà está.
El asistente me miró con ojos ansiosos, pero sacó el sobre de sus brazos. Lo tomé y se lo entregué a Viena.
- ¿Viena? Su Excelencia le envió una tarjeta.
- Eso es maravilloso, Lady Tran. ¡Es una tarjeta de Su Alteza el PrÃncipe!
- Vamos ábrelo. ¿Qué escribió?
- ¡Señora, vamos!.- Viena abrió la tarjeta después de decir "-No puedo evitarlo", por los empujones de las jóvenes.
Mientras miraba lo que estaba escrito en la tarjeta, la expresión de Viena se endureció como un ladrido seco. Viena cerró apresuradamente la tarjeta y me miró con ojos feroces. Fingà no ver nada, lancé la mirada a las flores y dije con envidia.
- Le agradas a Su Alteza el Quinto PrÃncipe, Viena. Somo amigos desde hace mucho tiempo, pero nunca he recibido nada como esto.- la risa seguÃa saliendo. El nombre de la tarjeta era mi nombre, y no te va a gustar.
Viena no podÃa hacer esto o aquello y me miró, sintiendose refrescante.
*****
- ¿Qué?.- con los repetidos gritos de Rakan, el asistente encogió sus hombros. Sin embargo, repitió las palabras que habÃa dicho hace un tiempo como un loro.
- Supongo que Lady Orche estaba equivocada... No vio la flor enviada por Su Excelencia, pero se la dio a Lady... Tran. Eso... Lady Tran estaba muy feliz.
Rakan olvidó qué decir y se rió en vano.
- Jaja..
¿Qué es esto....? La rosa fue un regalo enviado a Kara. Un regalo para solucionar el malentendido pero fue Viena quien lo recibió. Rakan revoloteó y caminó hacia el sofá, y se sentó impotente.
Su irritación creció.
En una situación en la que está surgiendo el rumor de la ruptura, con el obsequio, ella tiene que estar preparada para recibir miradas desagradables, por lo que envió el obsequio a otra persona.
Levantó la frente con los codos apoyados en los apoyabrazos y negó con la cabeza. Fue simplemente imposible.
- ¿Le dió a Lady Tran el regalo que le envié?
Rakan murmuró lo que el habÃa dicho el asistente y de repente levantó la cabeza como si lo hubiera recordado de repente.
- ¡La tarjeta! ¿Qué tal la tarjeta?
- Eso es ... Entonces, Lady Tran también abrió la tarjeta.
- ¿Qué?.- la mano de Rakan, sujetando el apoyabrazos del sofá, estaba blanca.
El asistente se pasó el dorso de la mano por la frente y rápidamente añadió palabras.
- Creo que Lady Orche estaba completamente equivocada. Ella entendió mal que Su Gracia bailó con Lady Tran ayer....
- ¡No digas tonterÃas! ¡La razón por la que bailé con Lady Tran ayer fue porque Kara pidió un favor! Si no fuera por el bien de Kara, no habrÃa....
"Ni siquiera habrÃa mirado a una mujer asÃ." Rakan se mordió los labios con fuerza. Su relación con Kara Orche, quien siempre creyó que serÃa la misma, estaba cambiando de manera extraña.
Solo la consideraba como una muñeca en una mano, pero ahora ya no puede contarla de esa manera. Pensando que ella podrÃa darle la espalda por completo, se tocó la frente con una mano y recordó el pasado.
"- Si rompó, ¿me aceptarÃas?"
"¿Estás molesta porque no respondà eso?" No habÃa otra razón . ¿Qué hace que Kara esté tan enojada con él?
- Tu gracia....
Rakan gritó cuando el asistente no pudo pronunciar las palabras correctamente.
- ¿Entonces esa mujer va a fingir que es de ella y se alegrará con eso?
El sirviente no pudo responder. Rakan se rió más desesperadamente ante la reacción del sirviente y gritó.
"Si no es tuyo devuélvelo. Qué demonios...."
Rakan mordió el comportamiento de Viena y de repente recordó lo que pensaba de Kara.
"La mujer no devolverá el regalo. Esa mujer es codiciosa y astuta no se lo devolverá. Vio la tarjeta, por lo que nunca la habrÃa devuelto." Rakan pensó en Viena y se mordió la carne de la boca. "Una mujer sin importancia. Ella era simplemente codiciosa"
- ¿Cuál fue la situación?
- ¿SÃ?
- Al entregar las flores, ¿qué tipo de situación era?
Los ojos del asistente temblaban de lado a lado con una cara azul, mientras tartamudeaba, explicaba con detalle la escena que recordaba. Rakan siguió escuchando y se rió. Su cabeza colgaba como si dibujara una escena que nunca habÃa visto en su mente.
"Kara Orche. ¿Estás protestando contra mi?"
- Bueno, Su Gracia... ¿No serÃa bueno enviar otra caja de flores?.- preguntó el sirviente con voz arrastrada. Estaba tratando de suavizar un poco la ira de Rakan.
- No. Está bien. No tienes que hacerlo. Vete.
- Pero Su Excelencia... Si Lady Orche entendió mal...
- Eso es suficiente.
Rakan le dio fuerza a sus ojos, cortando las palabras del sirviente, como si no quisiera dar más espacio. El asistente tembló.
- SÃ, Su Excelencia.
Cuando el asistente se fue y Rakan se quedó solo, se rió.
"Inteligente."
Rakan echó la cabeza hacia atrás recordando a Kara.
La risa seguÃa escapándose. Estaba preocupado porque se preguntaba si ella no conocÃa su corazón, pero no era eso. Kara lo supo desde el principio. ¿Para quién era la flor en realidad? No preguntó para quién era, pero se lo dió a Viena.
"Probablemente sepa cómo reaccionará. ¿Es tan divertido? Hermanas peleando por mÃ."
Rakan se rió, recordando a la celosa Kara, pero tardÃamente volvió la cabeza al sentir una presencia.
- ¿Quién es?
A la pregunta de Rakan, alguien entró en su habitación.
- Lamento sorprenderlo Su Alteza el Quinto PrÃncipe. Me dijiste que querÃas verme, asà que me apresuré a verte...
Rakan saltó de su asiento cuando vio al hombre.
*****
El dÃa siguiente también estuvo ajetreado.
Hoy fue el dÃa en que se celebró el Banquete, el último dÃa de la ceremonia de mayorÃa de edad de Viena. Incluso si el tamaño ha disminuido, los banquetes siguen siendo banquetes. Estaba sentado en el sofá que habÃa traÃdo para descansar en la esquina del salón de banquetes, donde los preparativos estaban en su apogeo desde la mañana.
Cerré los ojos con suavidad y luego los abrà cuando el Mayordomo y los empleados me pidieron opiniones sobre el pasillo. TenÃa un fuerte dolor de cabeza, quizás debido al exceso de trabajo. Estaba pensando en tomar algún medicamento, pero alguien me preguntó.
- Señora, ¿está enferma?
Abrà los ojos y vi a Soren en cuclillas frente a mà y mirándome.
- Oh, Soren. ¿Cuándo viniste?
- Ahora, acabo de preparar la comida.- Soren mantuvo su postura, girando solo la parte superior del cuerpo hasta la mitad y señalando la mesa con el dedo.
Como ella dijo, las criadas de cocina estaban ocupadas moviéndose.
- ¿No estás muy cansada? SerÃa difÃcil para ti seguir haciendo mucha comida durante unos dÃas.
Alargué la mano hacia la mejilla de Soren. Realmente cerré los ojos por un momento y los abrÃ, pero la expresión de Soren estaba distorsionada. Recuperé el sentido y rápidamente recuperé mi mano.
- Lo siento.
Después de solo una pequeña conversación en unos pocos años, fingà estar cerca de ella. Traté de disculparme adecuadamente por tocarla descuidadamente, pero Soren abrió la boca antes.
- Lo siento. Señora, lo siento. Estás haciendo esto por mÃ, pero no sé qué hacer al respecto...- Soren se llevó la mano a la frente como si estuviera a punto de romper a llorar.
- ¿Soren?
- No sabÃa que la Dama habÃa crecido tanto. Lo siento, Señora.- Soren murmuró en el dorso de la mano, sin levantar la frente.
El hermano de Sorem era un caballero, ahora se desempeñaba como sirvienta de cocina, pero Soren, que una vez tuvo una espada en su mano no dijo nada. De alguna manera parecÃa que me estaba prometiendo su lealtad.
Después de un rato, Soren levantó la cabeza y me miró fijamente. Sus ojos estaban más rojos que antes.
- Me cuidaré para no molestarla. Me tomaré un descanso.
- Gracias Soren.
Soren levantó su cuerpo al escuchar mi respuesta y dio instrucciones a las sirvientas. Las criadas, que no formaban parte de la cocina, también se pusieron en movimiento ante sus palabras. No hubo insatisfacción con los rostros de las sirvientas. De alguna manera parecÃa muy familiar.
Lo miré y me pregunté cómo serÃa convertir a Soren en jefa de limpieza. Llevará tiempo adaptarse a los cambios repentinos, pero las sirvientas incluida Soren, ya se saben lo suficiente como para concoerse.
De alguna manera, podrÃa haber sido mejor que la llegada de un nuevo jefe de limpieza.
"Después de esto, tengo que discutirlo con el Mayordomo."
*****
Cuando el dÃa termino por completo, los carruajes comenzaron a llegar uno tras otro, junto a los invitados.
Los invitados de hoy fueron las solteras, señores, sus amigos y primos que asistieron el primer dÃa. El propósito del Banquete es tener una relación más profunda con los compañeros, pero no fue difÃcil lograr el propósito ya que todos lo asistentes tenÃan una relación ya creada.
Además, el Banquete de hoy estuvo a cargo de Viena y dar la bienvenida a todos los invitados fue casi imposible para ella y al mismo tiempo tener que hacer amistades claras. Como su asistente, estaba en la plataforma del carruaje para recibir a los invitados con el Mayordomo.
Después de que llegaran varios carruajes, cuando llegó un carruaje espectacular, claramente diferente a los demás, Viena salió y miró fijamente la puerta del carruaje con brillos en sus ojos.
- Lady Orche.- la dueña del hermoso carruaje era Milia, la hija mayor del vizconde Noivan, un famoso noble de la Capital.
- Bienvenidos. Lady Novan, está es Lady Tran, el personaje principal de hoy.
- Es bueno verte, Lady Tran. El primer dÃa, no tuve la oportunidad de saludar personalmente. Gracias por la invitación.
Viena con una sonrisa sin palabras, saludó a Milia, sonriendo con los ojos entrecerrados.
- Gracias por venir. Por favor, entre Lady Noivan. Yo te guiaré.
Otro carruaje llegó uno tras otro, pero el interés de Viena ya habÃa sido rechazado.
*****
Viena miró con satisfacción el Salón de Banquetes lujosamente decorado, subió al podio y habló con los invitados.
- Soy Viena Tran. Gracias por venir hoy a mi Banquete. He trabajado duro para prepararlo, asà que disfrútelo a su antojo.
Si alguien lo escucha realmente creerÃa que lo habÃa preparado todo de verdad. Todo lo que hizo fue decir, "-¿por qué se ve asÃ?" Con una cara malhumorada. Como si mis pensamientos no fueran mÃos, las expresiones de los empleados que esperaban eran oscuras.
Viena bajo de la plataforma y caminó hacia Milia. Parece que la riqueza de ella habÃa interesado a Viena. Veo que finge conocer a otras personas.
¿Viena se acercó a Milia en mi vida pasada?
Me quedé lejos, mirándolos con los brazos cruzados, alguien se me acercó y me susurró.
n/t: Hubo un problema en los raws de la novela, con respecto al nombre de nuestra prota. Su nombre completo no es "Kara" es "Kaira", solo las personas cercanas a ella pueden llamarla "Kara". Rakan no la llama Kara sino Kaira. Sólo Vylon y otro amigo cercano a ella la llaman de esa manera. Pido disculpas y en cuanto pueda corregiré el error del nombre.
1 Comentarios
Tu tranqui nwn,muchas gracias por el bello trabajo ❤️
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