Capítulo 72.
Biflten, durante mucho tiempo, trató de resolver el enigma de cómo el borde de la región de invierno se volvió tan claramente distinto. Hubo teorías de que los territorios afectados por el poder divino del maestro de Biflten solo tenían invierno, pero nadie sabía la verdad real.
- Verano... - murmuró Aden la palabra desconocida pero encantadora. El verano en Arlen también parecía tener una frontera bien definida. En la mente de Aden, algunas de las piezas del rompecabezas encajaron lentamente. La pieza más grande de la cual fue, después de Ilyn y el final de la sucesión, fue mucho más fácil aumentar la temperatura de la región invernal. Como si continuara, podría traer el verano a Biflten. Había una extraña conexión entre las piezas. - ¿Mencionaste que han pasado poco menos de treinta años desde que se puso inusualmente caliente? - preguntó Aden.
El vizconde Arlen asintió - Sí, poco más de veinte años.
Teniendo en cuenta la edad de Ilyn, la línea de tiempo parecía encajar. Aden se le ocurrió una gran teoría en la cabeza. ¿Quizás Ilyn es la clave del verano? Si es así, entonces el destino del territorio de Arlen ya estaba decidido. Las comisuras de la boca de Aden se levantaron.
- Ya veo. - se volvió hacia el vizconde. - Sin embargo, ciertamente tendremos que obtener su permiso. - No se olvidó de mencionar a Ilyn. - Si ella lo permite, hagamos un trato. - dijo Aden - Pagaré 20 oros por vagón.
La tarifa habitual para las zanahorias era de 15 oros por carro. El vizconde Arlen no pudo contenerse y dejó escapar una risa alegre. Agarró la mano de Aden y la estrechó.
- ¡Tienes un trato!
Para el vizconde era como si el trato ya estuviera cerrado. En su cabeza, estaba calculando rápidamente la cantidad de zanahorias que producía su granja en un año, la ganancia que obtendría y qué hacer con la ganancia.
- De hecho. - sonrió Aden.
Ilyn era ahora una persona de invierno. Si su teoría era correcta, a partir del próximo año la temperatura del territorio de Arlen volvería a ser como antes, lo que significaba que ya no podrían producir zanahorias.
Adén no pudo evitar reírse. Qué forma tan perfecta de destruir el honor que se había ganado el vizconde Arlen al encerrar a Ilyn en la casa.
El invierno comienza ahora.
***
La Casa del Vizconde Arlen trató muy bien a Aden. Como Aden sabía de la situación financiera de la Casa, la comida que le ofrecieron parecía una exageración que no podían permitirse. El vizconde Arlen tenía una cara alegre porque no tenía idea de que Aden sabía que la casa estaba luchando para llegar a fin de mes.
Dado que el vizconde siguió insistiendo en redactar un contrato durante la comida a pesar de la insistencia de Aden en obtener el permiso, Aden ayudó a redactar un contrato. Por supuesto, iba a romperlo en el momento en que Ilyn lo desaprobara.
Había muchas formas en las que Aden podía derribar la Casa del Vizconde Arlen, pero no quería buscar ninguna de las formas que pudieran entristecer a Ilyn.
Ilyn llegó antes que nada.
- Mmm. - El vizconde se acarició la barbilla, fingiendo que todavía tenía mucho de qué preocuparse mientras leía el contrato, pero falló porque las comisuras de su boca seguían apareciendo.
El contrato mencionaba la cantidad que contendría cada transporte, el costo y que el precio puede cambiar cada año dependiendo de las condiciones del mercado. La mirada del vizconde parecía haberse saltado la última parte.
Aden dijo después de terminar la cena - Además del contrato, me gustaría ofrecer un monopolio al Acid Merchant. - Cuando la sonrisa del vizconde Arlen desapareció de su rostro, Aden se echó a reír - Por supuesto, te daremos más.
La cara del vizconde Arlen parecía haberse aliviado después de escuchar eso.
- ¿Cuántos años?
Mientras Aden pensaba en ello, un grito ensordecedor vino de la habitación de arriba. Sobresaltado, la mirada de Aden se volvió hacia arriba y luego hacia el vizconde Arlen. El vizconde parecía completamente tomado por sorpresa. Parecía que esto no era parte de las festividades que el vizconde tenía en mente para la noche.
- ¡Señora! - El vizconde Arlen frunció el ceño cuando una doncella gritó.
Aden ladeó un poco la cabeza. ¿Señora? Entonces, ¿la esposa del vizconde?
- ¡Tráeme al invitado! - Sonó una voz chillona.
Aden volvió la mirada hacia el vizconde Arlen - Escuché que su esposa tiene un pequeño problema de salud. - Era un hecho conocido en los cotilleos de la región cálida. - Acid Merchant también se dedica a la medicina. Me gustaría conocerla y tal vez pueda recomendarle algún buen medicamento. - agregó.
El Vizconde se sintió derrotado, no había nada que pudiera hacer. Había advertido a las criadas que no dejaran salir a su esposa, pero ya era demasiado tarde.
- ¿Lo harías? Ella lo agradecerá.
El vizconde Arlen caminó lentamente y lo condujo a su habitación. Normalmente, a la vizcondesa le hubiera parecido de mala educación que los invitados entraran en su habitación, pero abrió la puerta de inmediato como si estuviera esperando. Las sirvientas que la retenían se fueron. Aden observó que las doncellas que se encontraron con los ojos del vizconde se congelaron.
- Vayan abajo. - el Vizconde los despidió como si no le gustaran. Fue un gesto para que desaparecieran rápidamente.
- Adelante.
El rostro que saludó a Aden tenía amabilidad por todas partes. Aden entró en la habitación y, a diferencia del grito escalofriante y la conmoción que causó, la persona en la cama estaba sentada con gracia y esperando que él entrara.
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