Como sobrevivir como la esposa del Duque Monstruoso - Capítulo 80

 


Capítulo 80.



- Te lo contaré todo en un momento. - dijo como si le leyera la mente.

Aden no pudo evitar sentirse en parte responsable. Cuando vio la cara de Ilyin mientras venía aquí, deseó que su habilidad fuera una mentira solo por esta vez. Ilyin parecía asustado y preocupado.

Pero era la verdad.

Ya había adivinado lo que le iba a pasar a la Vizcondesa y no le dije a Ilyin. Ilyin previó el ataque contra mí y, a cambio, permití que ella fuera atacada por esta sorpresa.

Cuando Aden miró el perfil preocupado de Ilyin, sus labios se sellaron. Este era un pecado demasiado grande para ser simplemente cubierto con la palabra error.

- Bien entonces. - Ilyin se alejó del mudo vizconde Arlen y cuando ella pasó junto a él sus ojos nunca la dejaron. Estaba teniendo sudores fríos como si alguien la persiguiera.

No hay necesidad de preocuparse, pensó Ilyin mientras agarraba el brazo de Aden a su pesar. Él le rozó suavemente la mano con los dedos y la acompañó.

Los asistentes de la mansión cuando vieron a Ilyin se quedaron sin aliento en su propia voz. Su reacción fue similar.

¿Cómo y por qué estaba aquí?

- Todos, salgan de la habitación.

Sus palabras tenían poder. Era una presencia majestuosa que nunca antes habían sentido de ella. Las criadas se detuvieron y se fueron sin darse cuenta.

Ilyin, así como así, entró en la habitación de la vizcondesa rápidamente como en la previsión.

***

Era el mismo techo que vio en el sueño. El cielo que se podía ver por la ventana tenía la misma luna llena; todo era exactamente igual que en el sueño.

El cuerpo débil de su madre yacía en la cama frente a Ilyin. Los ojos de la vizcondesa casi no tenían vida. El cabello plateado que estaba mojado con sudor frío cubría un rostro que se había vuelto tan pálido como un fantasma. Los labios que estaban tan secos y sin sangre la llamaron.

- Ilyin...

Lo único diferente del sueño fue la mirada del vizconde Arlen que siguió a Ilyin mientras entraba en la habitación.

Ilyin se acercó lentamente a la cama. Sintió todo más claro que en el sueño, pudo sentir que su madre no tenía más tiempo. El sueño que soñó no era una pesadilla, sino una verdadera previsión. 

Volvió a prever la muerte de un familiar.

Ilyin no pudo evitar pensar en lo mucho que no le gustaba el futuro, no podía dejar de mirar a su madre en la cama. Ahora podía entender un poco la reacción que mostró su madre cuando Ilyin había previsto la muerte de Sid a las siete.

Recordó cómo una vez se evitó el desastre de una avalancha que iba a golpear a los Caballeros de Delrose en Biflten. Si bien la avalancha en sí no se pudo detener, pudieron evitar lastimarse. Deseaba poder ver solo las previsiones para ese tipo de eventos.

Ilyin miró a su madre, cuya respiración se estaba debilitando. Aden, que estaba a su lado, también miraba a la vizcondesa. A los ojos de Aden, era más seguro ahora que cuando la vio más temprano en el día. Que los músculos de la vizcondesa ya estaban cediendo. 

Era señal de muerte.

Los músculos de los pulmones de la vizcondesa estaban cediendo lentamente, tenía problemas para hablar y su vista se oscurecía. En este momento, con una determinación increíble, estaba enfocando su mirada en Ilyin.

La respiración era débil. Lentamente el sonido de la vida se iba alejando. Realmente, casi no quedaba tiempo. Pronto, esa dificultad para respirar terminaría.

- Ilyin... - la voz de la Vizcondesa era más aire que sonido.

Ilyin se quedó junto a la cama y escuchó.

- Sí, estoy aquí... - se tragó el nudo que se formaba en su garganta. - como me llamaste.

Aden, que estaba mirando a la vizcondesa, se volvió para mirar a Ilyin. Estaba convencido ahora más que nunca de que ella definitivamente podía ver el futuro.

A Ilyin nunca le gustó el vizconde Arlen. En los cuentos que le contaba a Aden por la noche, siempre se aseguraba de retratar al Vizconde como una buena persona, pero el Vizconde nunca fue una figura paterna para ella.

Lo que le sucedió a su hermano cuando tenía siete años había sorprendido a Ilyin, pero como no podía controlar su habilidad, tenía que estar bajo la vigilancia de su supuesto padre, quien le lavó el cerebro para que pensara que no debía decir nada acerca de su capacidad para prever el futuro. Ilyin también fue separada de la vizcondesa que la había cuidado durante toda su infancia.

El vizconde Arlen fue la razón por la cual la infancia de Ilyin terminó a los siete años.

¿Y la vizcondesa Arlen? En las historias de Ilyin, ella era una madre reconfortante.

Hasta que Sid murió.

Después de eso, la vizcondesa Arlen comenzó a perder la cabeza debido a la conmoción y no tenía filtro. Le dijo cosas hirientes a Ilyin, pero incluso entonces, su versión de la vizcondesa no fue tan mala como cuando habló sobre las historias del vizconde Arlen.

¿Qué clase de persona era la vizcondesa Arlen para Ilyin? Aden pensó. Ilyin fue separada de su madre después de llegar a Biflten y aunque esa era la tradición, si eso le dio a Ilyin un sentimiento de pérdida, ese fue el pecado de Aden.

Siempre pensó eso, así que cuando llegó Ilyin, su primera orden a la gente de Red Delrose fue que, dado que Ilyin llegó a una lejana región invernal, asustada y desconocida, nunca debería sentirse sola.

Pero no importa cuánto lo intentara Delrose, siempre había un agujero donde solía estar la vizcondesa en el corazón del niño Ilyin y como si le estuviera diciendo eso en este momento, el rostro de Ilyin tenía un peso como nunca antes había visto.


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