Capitulo 133
Sienna
asintió ante sus palabras. Pudo ver cómo Marie eligió la propiedad.
“Nacà y
he vivido como querÃa mi padre, como miembro de la Casa de Panacio. No
tenÃa argumentos ni opciones. Esta vez, me arrepiento de la muerte del
emperador. Quiero decir, me di cuenta de lo fugaz que era la
vida. Entonces, la emperatriz Sienna me dio una oportunidad. Una
oportunidad de vivir diferente a mà en el pasado. Esta vez, quiero vivir
mi vida sin ser influenciado por mi familia. Incluso si me arrepiento de
esa elección, quiero hacerlo".
Sienna
podÃa ver la dureza de Marie en su sonrisa.
"Es
tu elección, asà que estoy seguro de que te irá bien".
“Mi
padre me dijo que regresara con mi familia porque encontrarÃa a alguien que
administrara la tierra por mÃ. Yo no sabÃa nada y no preparé nada, asà que
me preguntó si podÃa manejar el territorio. Él también tiene razón".
Como
era de esperar, la presión parecÃa provenir de su familia. Desde la
perspectiva de la familia Panacio, parecerÃa ser un territorio que llegó
gratis. QuerrÃan usar su tierra para extender su influencia hacia el
norte.
Mientras
Sienna la miraba preocupada, se encogió de hombros y dijo: “Pero dije que
no. Soy un soñador y no sé nada al respecto, pero realmente me ocuparé de
ello. No sé qué va a pasar, pero estoy listo para enfrentar cualquier cosa”.
Marie
dijo con valentÃa. Afortunadamente, parecÃa muy decidida.
"Entonces,
¿cuándo planeas viajar?"
“Estoy
planeando irme tan pronto como los caballeros estén listos para
llevarme. Probablemente estaré abajo en dos o tres dÃas".
"¿Muy
pronto?"
"No
quiero demorarme aquÃ".
Marie
dijo con una cara compleja. Sienna miró su expresión y asintió.
HabrÃa
sido más difÃcil permanecer en el palacio imperial después de la muerte de
Valore. No es porque solo quedaran malos recuerdos en el palacio, sino
porque, sean buenos o malos, todos los recuerdos fueron dolorosos para ella.
"Reina
Marie".
"Si. Adelante."
"En
realidad, estoy aquà porque tengo algo que preguntar".
"¿Yo? No
digas nada. EstarÃa feliz de hacer cualquier cosa que pueda hacer por ti".
Sienna
pensó para sà misma que Marie era tan inocente como Jamie. ¿Cómo podÃa
estar preparada para hacer algo si ni siquiera sabÃa lo que estaba preguntando
Sienna? Pero Sienna no odiaba la ingenuidad de Marie, asà que dijo con una
sonrisa agradable.
"AquÃ,
Lord Waters se lo dirá él mismo".
Sienna
golpeó a Jamie con la rodilla y él se levantó de su asiento. Estaba tan
preocupada de que Jamie volteara la mesa con las rodillas.
Se
apartó de la mesa y se arrodilló frente a Marie. Sienna contuvo la risa
ante el acto, que fue tan teatral. A diferencia de Sienna, Marie lo detuvo
con una mirada de sorpresa.
"¿Sir
Waters?"
"Jamie
Waters, me gustarÃa ser su caballero, su alteza".
"¿Qué?"
Marie
juntó las manos frente a su pecho y puso una mirada de sorpresa.
“Le
prometà al ex Emperador mi tÃtulo de caballero. Seré tu caballero y te
protegeré. Asà que por favor permÃtame acompañarlo a la propiedad de la
Alteza Real y servir como un caballero a su lado".
Marie,
que parecÃa avergonzada, negó con la cabeza y dijo: “La promesa que le hizo a
Su Majestad era ser el jefa de la Orden de la Emperatriz. Ahora no soy
emperatriz, pero pronto dejaré el palacio y viviré como marquesa. Entonces
Lord Waters no tiene que ser mi caballero".
La
negativa de Marie sorprendió a Jamie por un momento. No pensó que ella
dirÃa que no.
“La
promesa que hice con Su Majestad no fue ser un caballero de la emperatriz sino
apoyarte. Con el honor del caballero, permÃtanos llevar a cabo el pacto
con el Emperador".
Marie
dijo con una mirada vacilante ante sus palabras.
“¿Pero
no tienes que volver a Heidel y apoderarte del territorio? No creo que
deba tener al heredero de la familia Waters como mÃo".
Jamie
dijo con un impulso a su repetida negativa.
“Su
Majestad, soy el heredero de la familia Waters y también un
caballero. ¿Cómo puedo ser un caballero si ni siquiera puedo cumplir la
promesa que hice en el honor del caballero? Si no cumplo mi palabra con el
Emperador, no creo que me merezca el trabajo ni el tÃtulo".
Ante
las palabras de Jamie, Marie y Sienna parecieron sorprendidas. Porque sus
palabras sonaban como si fuera a dejar su puesto de caballero. El hecho de
que el sucesor de la familia Waters, llamado la lanza del norte, renunciara a
su posición de caballero significaba que no tendrÃa éxito en la familia.
"..."
Sienna
quiso reprocharle que dijera algo asÃ, pero no pudo. Jamie era diferente a
los caballeros de la capital. Era un verdadero caballero de honor.
No
podÃa ser obligado a renunciar a su promesa a Valore, el emperador, por su
avance. Era imposible quebrantar su fe.
Sienna
le dijo a Marie, haciendo el gesto.
"Marie,
por favor permite que mi hermano cumpla su palabra con el Emperador".
Cuando
Sienna le preguntó, Marie dijo, levantando a Sienna y Jamie, quienes estaban
siendo corteses.
“Gracias
a ambos por ser tan considerados conmigo. Entonces te lo pediré. Por
favor, escoltarme hasta que llegue al nuevo territorio. Eso es suficiente
para mantener su acuerdo con el emperador Valore".
Marie
dio permiso pero trazó la lÃnea para escoltar solo al territorio. Su finca
también estaba cerca de Heidel, asà que todo lo que tenÃa que hacer era
acompañarlo en su camino a casa.
Ni
Sienna ni Jamie la forzaron más. Porque no podÃan presionarla más. El
hermano y la hermana le dieron las gracias.
"Reina
MarÃa, tendrás mucho que preparar para ir a la tierra, asà que nos vamos".
Cuando
Sienna se levantó de su asiento, Marie y Jamie la siguieron. Marie tomó
las manos de Sienna con fuerza y dijo: "Muchas gracias".
Aunque
ya ha compartido su gratitud, Marie agradeció repetidamente a Sienna como si no
pudiera expresar su gratitud con solo unas pocas palabras.
"No
he hecho nada"
“Me
diste una nueva vida. Gracias."
“No hay
nada que agradecerme. Por cierto, cuide bien de mi hermano, Lord
Waters. Su habilidad como caballero puede ser sobresaliente, pero ignora
los modales de la nobleza. Si te hace algo grosero, por favor, regáñalo y
perdónalo con tu generosidad".
“Puede
que sir Waters no tenga experiencia en etiqueta, pero es un buen
hombre. No se preocupe. Y…"
Marie
se tocó la mejilla y dijo con dificultad, como incómoda.
“Cuando
nos veamos la próxima vez, llámame Marie Methena, no Reina Marie. Ese es
mi nuevo nombre".
Marie
parecÃa haber recibido el apellido Methena junto con el tÃtulo. Sienna,
que sabÃa cómo habÃa esperado escapar de la sombra de la familia Panacio,
asintió con alegrÃa.
"Su
Excelencia, Marquesa Methena, la llamaré asÃ".
Sienna
y Jamie abandonaron el castillo de Marie después de una larga
despedida. La expresión de Jamie, que se habÃa endurecido, parecÃa
aliviada de que se hiciera lo que esperaba. Pero pronto volvió a endurecer
su rostro.
"Lo
siento…"
Preguntó
Sienna ante su repentina disculpa.
"¿Por
qué?"
"Se
supone que debo estar ahà para ti en momentos como este..."
"¿Qué
pasa con esa cara seria?"
"..."
ParecÃa
haber oÃdo el rumor, ya que tenÃa un rostro inusualmente serio.
"¿Se
enteró?"
"SÃ,
señora. Que están intentando conseguir una segunda emperatriz de la
familia Peer. Creo que es ridÃculo porque estás aquÃ, pero... "
"¡Venga! Has
estado lloriqueando, vuelve con la reina Marie y ahora...”
Los
duros hombros de Jamie se hundieron ante las palabras de Sienna.
"Lo
siento…"
Sienna
sabÃa que Jamie no tenÃa más remedio que seguir a Marie. Nació para ser un
caballero.
"Estoy
bromeando. Ni siquiera hemos tenido a Lady Peer en la sala de la emperatriz
todavÃa, e incluso si lo hace, no hay nada que puedas hacer aquÃ. No
podemos mantener nuestra tierra vacÃa para siempre".
Sienna
lo tuvo en la capital con el pretexto del matrimonio de Jamie, pero de hecho,
no podÃa dejar Heidel por mucho tiempo. Para Sienna, era un hombre denso,
pero era una fuerza importante para Heidel.
Sienna
tranquilizó a Jamie, que parecÃa incómodo y lo envió de regreso. Era
lamentable pero inevitable que se fuera.
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