Capitulo 36
Alrededor de las 9 de la mañana, sus párpados se abrieron
lentamente. Mientras se sentaba, unos mechones plateados enredados cayeron
hasta cubrir parte de su rostro.
“¿Está despierta, señora? ¿Quieres que te prepare el
desayuno?”
Justo cuando Alice abrió la ventana junto a Laritte, una brisa
fresca de primavera tocó la punta de su nariz.
"El aroma de las flores......"
Laritte murmuró sin comprender.
“Huele bien, ¿no es asÃ, señora? ¡Te peinaré el cabello por
ti!"
El ducado de Reinhardt también era conocido por la plena
floración de la flor Crocus durante los meses de primavera.
En particular, un pueblo del ducado se llamó Crocus. El
perfume fabricado en ese pueblo también era uno de los productos populares en
la sociedad.
La fragancia de esas flores generalmente llegaba a todas partes
en la finca de Reinhardt en primavera.
Esta mansión no fue la excepción.
Preguntó Laritte.
"¿Qué hay de Ian?"
"¡Oh-uh, no me preguntes!"
Temblando, Irene respondió, deteniéndose en su trabajo de
cambiar el jarrón.
“Hasta donde yo sé, el Duque ha estado trabajando desde temprano
en la mañana. ¿Quieres que le informe?”
Dijo que la verÃa.
Laritte negó con la cabeza.
Ella no querÃa interrumpirlo.
Si decÃa que vendrÃa a verla, lo harÃa cuando estuviera libre.
"Si la señora no tiene nada que hacer hoy, ¿qué tal si
miramos a los caballeros entrenar?"
“O puede llamar a alguien para que compre en la mansión,
señora. Iré a la calle a buscar el catálogo".
Laritte podrÃa haber tenido muchas cosas que hacer después de
despertarse.
Limpiar, lavar platos o tareas repetitivas.
Pero ya no tendrÃa que hacer eso.
Se sentÃa nuevo y extraño establecer un horario para disfrutar.
Laritte vio a los empleados de la casa Reinhardt sonriéndole
dondequiera que fuera.
"¡Señora!"
"Señora."
"Que tenga un buen dÃa, señora".
Un jardinero, recogiendo flores, dijo cuando pasaba por el
jardÃn al atardecer.
"Señora, hoy se ve muy bonita como los pensamiento".
"Gracias……"
Le tendió una flor de pensamiento púrpura a Laritte, que ella
tomó.
Ian todavÃa no la visitó.
‘¿No iba a verla hasta la decisión del gobierno?’
‘¿O solo vendrÃa a mostrarles a sus hijos según la regla del
gobierno?’
Varios pensamientos cruzaron por su mente.
Ella miró la flor en su mano.
De alguna manera, esos pensamientos la
entristecieron. Deseó que él pensara en ella.
Con la mente distraÃda, sus dedos se curvaron alrededor del
tallo y los pétalos, aplastando lentamente la flor.
Pero cuando el jardinero miró su mano, la flor ya estaba
arruinada, dejándolo en estado de shock total.
"Perdóneme, señora, no sabÃa que no le gustaban los
pensamientos... ¡Por favor, perdóneme, señora!"
"Oh no. No es asÃ."
Tuvo que hacer todo lo posible durante diez minutos para aclarar
el malentendido del jardinero y calmarlo.
AsÃ, pasó dos dÃas. Sola.
Tres dÃas después, Ian finalmente se acercó a ella.
"¡Laritte!"
Gritó su nombre desde el otro lado del pasillo mientras seguÃa
caminando penosamente por el camino, saltándose los pasos cuando se acercaba.
HabÃa estado tratando de verla durante lo que pareció una
eternidad y se habÃa sentido frustrado.
Vino a verla tan pronto como terminó sus dÃas de trabajo.
Ni siquiera tomó un bocado adecuado de su desayuno ni tomó su
sopa de calabaza.
"Laritte, ¿cómo has estado?"
"Oh, oh, Dios mÃo".
Las criadas se rieron tontamente. El aire de la habitación
se sentÃa relajado.
'¡Es emocionante!'
‘De verdad, ¿no se aman ustedes dos?’
Para los empleados, Ian era una persona amable pero distante.
Definitivamente se amaban, pero era difÃcil para ambos
acercarse.
Y ella era una belleza cuya sonrisa era muy rara.
A diferencia de las doncellas emocionadas, Laritte tenÃa frÃo.
“SÃ, gracias a Su Alteza, el Duque, pude salir de peligro. Le
estoy muy agradecido”.
"...... ¿Laritte?"
Laritte habÃa terminado de moldear su mente durante los tres
dÃas que pasó sola.
Al principio, pensó en ser amiga de él, incluso si consultaba al
gobierno sobre su heredero.
El tiempo que habÃan pasado en la villa durante el invierno fue
suficiente para que ella sintiera que eran bastante compatibles.
Pero no fue asÃ.
El favor de Ian habÃa terminado dándole un techo para quedarse.
Por eso no habÃa mostrado su rostro estos últimos tres dÃas.
Los ojos de Ian con cejas fruncidas la siguieron mientras se
trasladaba a otro lugar.
"¿Qué ocurre? ¿Te ha pasado algo estos dÃas?”
"No pasó nada."
El problema era que no habÃa nada.
Ian no rompió su promesa.
"Puedo arreglarlo... cualquier cosa, solo si me hablas,
Laritte."
"El Duque debe estar ocupado, asà que deberÃa irse
ahora".
"¿Qué…? Laritte".
Ella se alejó, como si huyera de él.
Dejando la puerta principal, pasó junto a los macizos de flores
y cruzó el amplio campo.
Sin embargo, Ian la siguió de cerca.
Esta prueba de escapar de él se volvió bastante difÃcil para
ella.
Su rostro se puso rojo y su respiración se aceleró, pero no pudo
alejarse más de él.
Finalmente, se detuvo frente a un pequeño arroyo que fluÃa a
través de la propiedad del duque.
El agua que goteaba del arroyo era frÃa, muy opuesta a la piel
caliente de Laritte.
"Huff, huff ......"
Por el contrario, Ian estaba bien.
Incapaces de seguir el ritmo, las doncellas se habÃan quedado
atrás.
Ian, acercándose para pararse junto a Laritte,
dijo. Torpeza revestida en su tono.
"Realmente deseo escuchar tu explicación".
Sus ojos ardientes se volvieron, mirando sus largas piernas.
"No me habrÃas seguido si hubiera roto esos..."*
(*N/T: *Shock* revise como tres veces que decÃa en el original
por si Ian fue quien la amenazo, pero no gene, Laritte fue quien se arrepintió
de no haberle roto las piernas a Ian.)
Un escalofrÃo recorrió su columna vertebral, sorprendida por la
amenaza que estaba dando.
Desconcertado, dio un paso atrás.
Frotándose las sienes con los dedos, dijo sin rodeos.
"No es nada."
Doblando las rodillas, eligió mirar hacia el arroyo que fluÃa.
El agua blanca, espumosa y transparente estaba acompañada de
rocas de colores y pequeños peces.
Ian negó con la cabeza, como derrotado.
Se agachó junto a ella con un gesto modesto que no le encajaba.
Un pensamiento cruzó por su mente.
Cuando vivÃan en la antigua villa, él habÃa pescado un pez
mientras ella iba a buscar agua a un lago cercano.
Laritte lo habÃa disfrutado…….
Extendió la mano para tocar el agua, tratando de hacerla sentir
mejor.
Ella estaba observando sus acciones cuando de repente sacó un
pez, sorprendiéndola.
"AquÃ."
Le ofreció el pescado.
Las escamas brillaban en cinco colores mientras el pez se
retorcÃa vigorosamente en su mano.
Ella murmuró inexpresivamente sin darse cuenta.
"Maestro de la espada: un pescador".
Fue Ian quien se echó a reÃr cuando expresó el tÃtulo con ambas
manos apoyando su barbilla.
"Pfft- Jajaja……."
"Muy divertido."
"Lo hice porque pensé que lo disfrutarÃas, pero supongo que
fui el único que se rió".
Dijo mientras miraba a los ojos de Laritte, pero sus labios aún
estaban planos.
Probó con otro.
“¿Cocinamos este pescado como lo hicimos en la villa? El
chef será mejor que yo".
Laritte también lo recordó.
Solo habÃa un pez que habÃa pescado ese dÃa.
Después de cocinar, él le habÃa entregado su parte, diciendo que
odiaba el pescado.
Sin darse cuenta de que Laritte reflexionaba en secreto sobre el
recuerdo, Ian continuó, sorprendiéndola.
“Mi plato favorito con pescado es el arroz frito con salsa de
crema. El chef sabe cómo hacerlo delicioso".
"...... Dijiste que no te gustaba el pescado."
"¿Yo hice?"
Primero, parpadeó como si lo hubiera escuchado por primera vez,
pero sus ojos se abrieron cuando la comprensión lo golpeó.
Debe haber dicho tal mentira.
Debido a que ella era su benefactora en la villa, sintió lástima
de que solo bebiera agua y tuviera una dieta baja.
QuerÃa darle una buena fuente de nutrientes.
"Ah, uhh, yo......"
Finalmente comprendiendo la verdad, Laritte suspiró
profundamente.
Él habÃa mentido por ella.
“…… Has sido un tonto, Ian. DeberÃas haberte cuidado...
¿Qué te hizo hacer eso?"
El tÃtulo habÃa vuelto a su nombre de 'El Duque'.
‘¡Excelente!’
Apretó su mano libre en un puño.
Laritte, que
se sintió aliviada, clavó el dedo en el suelo blando cerca del arroyo.
El armario de su mente, que habÃa estado cerrado con llave
durante varios dÃas, se estaba deshaciendo lentamente.
"Es solo que pensé... que podrÃamos ser buenos
amigos".
"¿No somos amigos?"
Su voz era tranquila, sonando baja.
1 Comentarios
Que bonitod son los fos QwQ
ResponderBorrarGracias por la traducción ✨💜